Había una vez una niña muy guapa que vivía en un pueblecito,
cerca de un bosque. La llamaban Caperucita, o Caperucita Roja, porque su
abuela, que vivía en otro pueblo de por allí, le había regalado una capa de ese
color, con una capucha para el frío....
Detalles que hasta
ahora habían pasado desapercibidos sobre la vida cotidiana de Caperucita, su
torpeza para la costura, su fama de golosa, su curiosidad extrema, salen a la luz en esta obra.
Fruto de una intensa
investigación, Antonio Rodríguez Almodóvar no escatima en detalles:
conversaciones entre madre e hija, entre niña y lobo, están fielmente
plasmadas.
Así desentraña escrupulosamente el plan del malvado animal para
devorar a una Caperucita que se describe como una pequeña inocente y temerosa,
aunque hábilmente astuta al final del cuento.
Con un lenguaje descriptivo y abundantes
pinceladas poéticas, el autor no elude evocar pasajes característicos del
relato clásico: “abuelita, qué uñas tan grandes tienes, qué hombros, que
nariz…”. Tras profundizar en las numerosas versiones que circulan sobre las
peripecias de Caperucita, en esta “verdadera historia” destacan personajes como
el gato de la abuela, trascendentales para un desenlace feliz. El clasicismo
narrativo contrasta con el carácter rompedor y vanguardista de las
ilustraciones, de estilo rústico y contundente: Caperucita parece haber salido
del garabato de un niño y el lobo bien pudo huir de un cuadro de Picasso. Rojo,
blanco y negro es la gama cromática básica de las composiciones, elaboradas con
técnicas que evidencian un trabajo de experimentación previo. El paisaje
adquiere un gran protagonismo, compartido con la expresividad de los
personajes: la representación de
Caperucita sorprenderá en todas las páginas del libro.
PREMIO DANIEL GIL DE DISEÑO EDITORIAL 2005 MEJOR ÁLBUM
INFANTIL MENCIÓN DEL PREMIO DANIEL GIL 2005 A LAS ILUSTRACIONES.
ILUSTRADOR
Marc Taeger (Berna, 1963) Ha vivido en Milán y Nápoles. En
1975 se instaló en Barcelona, donde estudió diseño gráfico. Afincado
actualmente en Galicia, trabaja como ilustrador y diseñador. Animación,
pintura, escultura y arte gráfica son algunos soportes en los que realiza su
obra, que se expuso en Luxemburgo, Alemania, China, España, Francia, Costa Rica
y otros países. Galardonado con el Premio Daniel Gil 2005. También ha ilustrado
los álbumes “Aquiles el puntito”, “Garbancito” y “Arturo”, este último
publicado en el sello FAKTORÍA K. www.marquski.com