26 febrero 2015

La verdadera historia de Caperucita




Había una vez una niña muy guapa que vivía en un pueblecito, cerca de un bosque. La llamaban Caperucita, o Caperucita Roja, porque su abuela, que vivía en otro pueblo de por allí, le había regalado una capa de ese color, con una capucha para el frío....






 Detalles que hasta ahora habían pasado desapercibidos sobre la vida cotidiana de Caperucita, su torpeza para la costura, su fama de golosa, su curiosidad extrema,  salen a la luz en esta obra.
 Fruto de una intensa investigación, Antonio Rodríguez Almodóvar no escatima en detalles: conversaciones entre madre e hija, entre niña y lobo, están fielmente plasmadas.


 Así desentraña escrupulosamente el plan del malvado animal para devorar a una Caperucita que se describe como una pequeña inocente y temerosa, aunque hábilmente astuta al final del cuento.

 Con un lenguaje descriptivo y abundantes pinceladas poéticas, el autor no elude evocar pasajes característicos del relato clásico: “abuelita, qué uñas tan grandes tienes, qué hombros, que nariz…”. Tras profundizar en las numerosas versiones que circulan sobre las peripecias de Caperucita, en esta “verdadera historia” destacan personajes como el gato de la abuela, trascendentales para un desenlace feliz. El clasicismo narrativo contrasta con el carácter rompedor y vanguardista de las ilustraciones, de estilo rústico y contundente: Caperucita parece haber salido del garabato de un niño y el lobo bien pudo huir de un cuadro de Picasso. Rojo, blanco y negro es la gama cromática básica de las composiciones, elaboradas con técnicas que evidencian un trabajo de experimentación previo. El paisaje adquiere un gran protagonismo, compartido con la expresividad de los personajes:  la representación de Caperucita sorprenderá en todas las páginas del libro.
























PREMIO DANIEL GIL DE DISEÑO EDITORIAL 2005 MEJOR ÁLBUM INFANTIL MENCIÓN DEL PREMIO DANIEL GIL 2005 A LAS ILUSTRACIONES.



ILUSTRADOR


Marc Taeger (Berna, 1963) Ha vivido en Milán y Nápoles. En 1975 se instaló en Barcelona, donde estudió diseño gráfico. Afincado actualmente en Galicia, trabaja como ilustrador y diseñador. Animación, pintura, escultura y arte gráfica son algunos soportes en los que realiza su obra, que se expuso en Luxemburgo, Alemania, China, España, Francia, Costa Rica y otros países. Galardonado con el Premio Daniel Gil 2005. También ha ilustrado los álbumes “Aquiles el puntito”, “Garbancito” y “Arturo”, este último publicado en el sello FAKTORÍA K. www.marquski.com



04 febrero 2015

El chico del bosque

Nathalie Minne y “El chico del bosque”: “Mis ilustraciones están realizadas con collage. Utilizo pasteles, lápices de colores… para hacer diversos materiales que después corto, monto y pego”

Edelvives edita esta maravilla de álbum ilustrado, que sale de las manos de Nathalie Minne, y que nos deja asombrados cada vez que pasamos la página. Es uno de esos libros a los que te gusta acariciar. Es una pasada pasar la mano por su portada con algunos detalles en relieve, y hacer lo propio por los grandes paisajes que componen cada doble página. Y cuando decimos grandes, nos referimos también a su tamaño. Este es uno de esos libros que requieren de un lugar especial. No tienen cabida en cualquier estantería, pero sí en cualquier hogar, con o sin niños.
¿Cuál es la historia? “Un niño pequeño que vive solo en el bosque se encuentra con un chico del pueblo cercano. Su amistad se construye lentamente a lo largo de las estaciones del año, los descubrimientos y los juegos del bosque. Entonces llega un momento en que su amigo se ha convertido en lo más importante en la vida del niño pequeño y vivir solo en el bosque no es como una diversión más. Así, un día decide abandonar el bosque y vivir en el pueblo con su amigo. La historia explora la amistad en sus momentos fuertes de armonía, sus momentos de duda y de las opciones que a veces se tienen que tomar".
“La nieve ahoga cualquier sonido. El silencio es como una caricia dulce y granizada. Hablan bajito o permanecen callados. Juntos, están a gusto”. Esta es alguna de las maravillas que acompañan a esas geniales ilustraciones.


 El chico del bosque” quería que la naturaleza fuera omnipresente en las imágenes. Tanto que los niños parecen muy pequeños, como actores en el escenario de un teatro. La luz, el ruido y los colores de la naturaleza son para hablarle al lector acerca de la energía de los niños, sus “sentimientos”, el tono de su amistad.






 Nathalie Minne, una ilustradora y autora francesa, formada en laESAG (Escuela Superior de Artes gráficas)  y en talleres de diseño gráfico.
Una formación que encontró la vía perfecta de desarrollo en los libros para niños. Su primera idea se gesta entre el 2008 y 2009 y hoy es un álbum ilustrado que le ha colocado entre los nombres emergentes de la ilustración francesa. Su título El ladrón de las palabras y en él además de una maravillosa historia encontramos ya perfectamente definido el estilo que va a caracterizar sus libros: ilustraciones  realizadas con collage en las que utiliza pasteles, lápices de colores y el linograbado para hacer diversos materiales que posteriormente corta, monta y pega.